Recargo por bajos niveles de agua en Canadá: El grave impacto de 2,8 millones de toneladas desviadas

Recargo por bajos niveles de agua en Canadá: El grave impacto de 2,8 millones de toneladas desviadas

Cómo la disminución del nivel de los ríos afecta tu cadena de suministro — y por qué Nueva York podría reemplazar a Canadá como punto de entrada clave para los envíos provenientes de Europa.

¿Por qué hay un recargo por bajos niveles de agua en Canadá?

El recargo por bajos niveles de agua en Canadá no es arbitrario: surge de desafíos ambientales reales. El río San Lorenzo, una arteria comercial vital que conecta los Grandes Lagos con el Océano Atlántico, ha experimentado niveles de flujo notablemente bajos durante la última década. Estas fluctuaciones, impulsadas principalmente por cambios relacionados con el clima como la disminución de las precipitaciones, el aumento de las tasas de evaporación y la variabilidad estacional, están afectando las operaciones y rutas de las embarcaciones.

Entre 1932 y 2012, los niveles de flujo en Sorel (a mitad del sistema fluvial) variaron entre 6.000 m³/s y 20.000 m³/s, con una tendencia hacia los valores más bajos en las últimas décadas. En 2012, por ejemplo, el flujo se mantuvo por debajo de los 7.500 m³/s durante gran parte del verano, un nivel significativamente inferior al promedio.

Para mantener la seguridad de la navegación, las embarcaciones a menudo se ven obligadas a navegar con cargas parciales, lo que reduce la capacidad de carga y aumenta el costo por unidad. Como resultado, los transportistas aplican el recargo por bajos niveles de agua en Canadá para compensar estas pérdidas —recargos que afectan directamente los presupuestos de la cadena de suministro.

Recargo por bajos niveles de agua en Canadá

Consecuencias Económicas Reales: Volúmenes de Carga y Valor Comercial en Riesgo

Los bajos niveles de agua a lo largo de la vía marítima de los Grandes Lagos–San Lorenzo representan mucho más que una molestia estacional: constituyen una amenaza económica tangible para el comercio marítimo interior de América del Norte. En 2022, esta vital vía navegable binacional manejó un impresionante total de 135,7 millones de toneladas métricas de carga. El valor total de estas mercancías superó los 26.100 millones de dólares estadounidenses (33.900 millones de dólares canadienses), lo que subraya la importancia estratégica del sistema como corredor para las importaciones y exportaciones entre Canadá, Estados Unidos y mercados internacionales.

El recargo por bajos niveles de agua en Canadá surge como respuesta directa a este contexto: cuando los niveles hídricos disminuyen, los buques deben reducir sus cargas en miles de toneladas para evitar encallamientos, lo que interrumpe la cadena de suministro y encarece el transporte por unidad de carga.

La carga transportada por vía marítima incluye bienes esenciales como cereales, mineral de hierro y productos manufacturados. Las consecuencias logísticas incluyen:

  • Reducción del volumen de carga por buque, lo que incrementa el costo por tonelada
  • Retrasos en los cronogramas de exportación, afectando la fiabilidad de la cadena de suministro
  • Posibles acumulaciones de mercancía en los puertos de origen, especialmente en exportaciones estacionales como los granos
  • Desvío hacia puertos alternativos, lo que añade presión sobre la infraestructura terrestre de transporte

Estrategias de Reasignación de Rutas: De los Puertos Canadienses a los Puertos de EE. UU.

Uno de los desarrollos más significativos relacionados con el recargo por bajo nivel de agua en Canadá ha sido la reconfiguración de las rutas logísticas marítimas. Debido a los niveles persistentemente bajos en la vía marítima del San Lorenzo, algunas embarcaciones no pueden operar a plena capacidad cuando hacen escala en puertos clave de Canadá como Montreal. Como consecuencia, una parte creciente de la carga está siendo reasignada hacia puertos alternativos en la costa este de Estados Unidos, especialmente al Puerto de Nueva York y Nueva Jersey.

Este cambio está motivado por varias consideraciones operativas:

  • Navegabilidad: Los canales de agua más profundos y estables en la costa este de EE. UU. permiten la carga completa de los buques, mejorando la eficiencia del transporte y reduciendo los costes por tonelada.
  • Capacidad Portuaria: Las instalaciones en Nueva York y otros puertos estadounidenses están bien equipadas para absorber volúmenes reasignados, manteniendo una alta fiabilidad en el servicio y tiempos de permanencia más cortos.
  • Optimización de Costes: Las navieras están modificando proactivamente sus escalas para mitigar el impacto financiero del recargo por bajo nivel de agua en Canadá y reducir posibles retrasos.

Esta tendencia de reasignación tiene implicaciones estratégicas para las cadenas de suministro. Los importadores y exportadores pueden necesitar reevaluar sus estrategias logísticas interiores, procedimientos aduaneros y ubicaciones de almacenamiento para adaptarse a este nuevo escenario portuario.

recargo por bajos niveles de agua en Canadá

El Puerto de Nueva York: Nueva Ruta para Cargas Desviadas por el Bajo Nivel de Agua en Canadá

A medida que el recargo por bajo nivel de agua en Canadá sigue afectando la fiabilidad del transporte marítimo a través de la vía marítima de los Grandes Lagos–San Lorenzo, un volumen creciente de mercancías está siendo redirigido hacia puertos estratégicos como el de Nueva York y Nueva Jersey. En 2024, este puerto gestionó 8,7 millones de TEUs, con un crecimiento interanual del 11,4 %, consolidándose como el principal puerto de contenedores de la costa este de Estados Unidos y el tercero a nivel nacional, solo por detrás de Los Ángeles y Long Beach.

Con un valor de mercancías cercano a los 246 mil millones de dólares en 2024 y cerca de 2,8 millones de toneladas métricas de carga a granel —como sal, cemento y vehículos—, el puerto cuenta con la infraestructura, profundidad y capacidad ferroviaria (639.657 movimientos por tren) necesarias para asumir eficazmente el tráfico que ya no puede canalizarse a través de puertos canadienses. Este reajuste logístico subraya el creciente protagonismo de Nueva York como punto de apoyo ante las disrupciones provocadas por la inestabilidad hídrica en el norte.

Recargo por bajos niveles de agua en Canadá

¿Quién puede ayudarte a adaptarte a este cambio?

Adaptarse a los desvíos en los flujos marítimos requiere mucho más que una logística reactiva: exige socios estratégicos que anticipen el cambio, comprendan los efectos en cadena de las interrupciones portuarias —como las ocasionadas por el recargo por bajos niveles de agua en Canadá— y estén preparados para actuar a través de múltiples modos de transporte.

Empresas como Portex, con experiencia demostrada en operaciones multimodales y transfronterizas, ya están ayudando a sus clientes a navegar estos cambios en el comercio internacional con agilidad y precisión.

¿Por qué Portex está preparado para una logística a prueba de interrupciones?

En Portex Logistics, entendemos que las disrupciones como los recargos por bajos niveles de agua en Canadá no son simples contratiempos temporales, sino señales claras de que es momento de innovar. Nuestra flexibilidad operativa incluye estrategias de diversificación portuaria, transporte intermodal integrado y herramientas avanzadas de previsión.

Ya sea redirigiendo mercancías a través del Puerto de Nueva York o aprovechando nuestra red europea de transporte ferroviario y por carretera, ayudamos a nuestros clientes a mantenerse ágiles y rentables. Con equipos especializados, gestionamos la complejidad para que tu cadena de suministro no se vea interrumpida, incluso cuando el nivel del agua baja.

Recargo por bajos niveles de agua en Canadá
Patrick Lagendijk

Especialista en transporte

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Servicios Logística Portex